Abandonad toda esperanza

sábado, 31 de enero de 2009

Las recomendaciones del sábado



Cómic:
AFORTUNADA
Gabrielle Bell
(La Cúpula, 2008)

Gabrielle es una autora de cómics al margen de la industria que vive en Brooklyn y que busca su inspiración en los pequeños detalles de su vida cotidiana, en sus propias vivencias y las de aquellos que le rodean: trabajos precarios para ganarse la vida, lo difícil que es encontrar un piso... Ganador del Premio Ignatz en 2007, este cómic autobiográfico ha convertido a su autora en uno de los referentes de la nueva historieta independiente norteamericana. Y aunque todavía esté lejos del talento de Daniel Clowes o Adrian Tomine, habrá que seguirle la pista.



Libro:
EL DIABLO DE MILÁN
Martin Suter
(Anagrama, 2008)

Después de una traumática separación, una fisioterapeuta huye de la ciudad y se refugia en un hotel de los Alpes suizos donde encuentra trabajo; pronto será testigo de extraños sucesos que parecen remitir a una vieja leyenda protagonizada por una campesina y el malvado Diablo de Milán... El autor de Lila, Lila regresa con esta novela protagonizada por una carismática mujer envuelta en un misterio que recuerda a las novelas de intriga de Agatha Christie y a los thrillers psicológicos de Patricia Highsmith. Aunque el desenlace pueda saber a poco, se trata de una lectura más que recomendable.


(De: El Periódico de Villena, n.º 165, 30-I-2009).

viernes, 30 de enero de 2009

Mafiosos

Varias películas que acaban de pasar por la cartelera o que todavía siguen en ella -Caos calmo, Gomorra, Il Divo, Romanzo criminale- han resucitado el últimamente mortecino cine italiano, y en la gran mayoría de ellas se ofrece una mirada particular acerca del crimen organizado patrio: la Mafia.

De este cine, y de un estupendo cómic que refleja ese mismo mundo criminal -Brancaccio, de Giovanni di Gregorio y Claudio Stassi-, hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:

Hombres de honor

jueves, 29 de enero de 2009

Camino tortuoso: La Historia Secreta de Estados Unidos



Camino tortuoso, el más reciente título que ha sumado Norma Editorial a su colección Brainstorming -que, como bien sabrán ustedes, la integran muestras de narrativa vinculadas al mundo del cómic, ya sea por su temática o por su autoría-, presentaba a priori dos elementos que la convertían de cara a un servidor en un auténtico must, en un libro que había que tener y había que leer.



El primero de estos elementos es una trama articulada en relación con la Teoría de la Conspiración, el mundo de las agencias de Inteligencia, los complots gubernamentales y el lado más oscuro del gobierno de los Estados Unidos, un tema que fascina al autor de estas líneas. El segundo elemento es Warren Ellis.



Warren Ellis, al que no hay que confundir con el músico homónimo miembro de los Bad Seeds de Nick Cave salvo que se quiera aportar un granito de arena en la Gran Conspiración de la Confusión Total, podría considerarse uno de los autores británicos de tercera generación -la primera puede constitutirla por sí solo Alan Moore; en la segunda se cuentan Grant Morrison y Neil Gaiman; Jamie Delano estaría a caballo entre ambas- que entró con fuerza en el cómic mainstream norteamericano para intentar hacer con él algo diferente. Así lo atestiguan obras puntuales como Ocean o Desolation Jones, la intensa Fell o sus tres creaciones más personales y representativas: Transmetropolitan, The Authority y Planetary, siendo esta última posiblemente su obra maestra, su creación más completa.



Si Planetary y sus crossovers es la Historia Secreta del mundo, este Camino tortuoso, que supone el debut de Ellis en el ámbito novelesco, viene a ser la Historia Secreta de Estados Unidos. Valiéndose de una premisa y una estructura narrativa arquetípicas de la novela negra, algo muy del gusto del autor -véanse las mencionadas Fell o Desolation Jones, esta última una relectura en clave fantastique de El sueño eterno de Raymond Chandler-, Ellis construye una travesía en pos de un codiciado objeto por parte de un par de personajes principales durante cuyo periplo el lector será testigo de la otra cara de la nación más poderosa del mundo.



El protagonista de la novela, Michael McGill, es un cochambroso investigador privado (¿les suena?) que malvive en su oficina del Soho de New York a la espera del trabajo que le solucione la vida. Este podría llegar cuando el jefe del Gabinete de Prensa de la Casa Blanca le contrate para que encuentre una segunda Constitución de los Estados Unidos, un texto secreto encuadernado en piel alienígena que tiene el poder de controlar y convencer a todo aquel que pose sus ojos sobre su contenido; esto es, que puede reconducir por el buen camino la moral torcida del país. En su particular odisea por lugares clave del espíritu de la nación -Las Vegas, Los Ángeles, Chicago- McGill se verá acompañado por Trix, una joven estudiante que prepara su tesis sobre fetichismo, y con la que iniciará una relación sentimental tan placentera como tormentosa.



La trama de la novela está muy bien urdida, y los personajes, más allá de sus rasgos prototípicos, interesan y están consistentemente dibujados. Pero a lo largo de sus casi doscientas páginas se nota demasiado que el autor habla directamente por boca de los mismos (algo muy patente, aunque allí es tan descarado que hasta tenía su gracia y su razón de ser, en el Spider Jerusalem de Transmetropolitan), y le interesa más tratar los temas que le preocupan que construir un relato sólido por sí mismo. Y los temas que le inquietan son, de nuevo y principalmente, la línea que separa el poder del abuso del mismo, así como la libertad y la sumisión y sus fronteras; un rasgo este que acerca su obra a algunos títulos de su compatriota Grant Morrison, particularmente a Los Invisibles, un cómic hermano de este Camino tortuoso.



Por lo demás, y como suele ocurrir con Ellis, estamos ante una obra cuyo autor se permite "desperdiciar" con velocidad y mostrándolas apenas a grandes rasgos subtramas, ideas e imágenes que en manos de otros se estirarían como un chicle y darían para varias novelas. Este aspecto es tanto positivo, en cuanto demuestra la brillante inteligencia de su autor y deslumbra a su público, como negativo, pues este último puede en ocasiones sentirse molestamente saturado.



En resumidas cuentas: la novela es entretenida, está bien escrita y se disfruta... Pero en ocasiones se nota demasiado que no es más que una excusa para que el autor exponga sus obsesiones. Aunque como estas son algunas de las nuestras, bienvenido sea este Camino tortuoso, y quedemos a la espera de una segunda novela que confirme las indudables excelencias de esta primera y pula sus también notables defectos.


Camino tortuoso
Warren Ellis
Barcelona, Norma Editorial, 2008
192 pp. - 15 €

(+) WarrenEllis.com

miércoles, 28 de enero de 2009

24: Jack Bauer rules



Parece que fue ayer, pero ya han pasado ocho años desde que en 2001 la cadena televisiva Fox estrenase una de sus por aquel entonces nuevas apuestas, una serie policíaca que al principio parecía iba a pasar como un thriller televisivo más pero que estaba llamada a convertirse en un gran éxito de audiencia, alcanzando -hasta la fecha- siete temporadas consecutivas, consiguiendo el aplauso de crítica y público -incluyendo varios Emmy-, influyendo en otras series de nuevo cuño y generando varios proyectos paralelos.



La serie, claro está, era 24, y entre estos proyectos paralelos, donde se cuentan un telefilm y hasta un proyecto de largometraje para cines, se encuentran los cómics publicados por IDW Publishing, una editorial que nunca ha hecho ascos a editar material cuyo origen se encuentra en el mundo del cine y la televisión.



Ahora llegan a España, de la mano de Norma Editorial, estos cómics protagonizados por la unidad antiterrorista de Los Ángeles, y lo hacen reunidos en dos volúmenes editados a finales del año 2008; dos álbumes de lectura entretenida pero que dejan al descubierto unas carencias de base: la narración cinematográfica (y, para el caso, la televisiva) y la secuencial no cuentan con las mismas herramientas para conseguir su objetivo común.



Y no es que sus autores pretendan el imposible de trasladar fielmente el lenguaje cinematográfico al cómic -algo que, a la inversa, ha intentado Frank Miller con pobres resultados en Sin City y particularmente en esa nadería titulada The Spirit-, pero sí que podemos comprobar cómo uno de los alicientes más llamativos de la serie original -la acción en tiempo real- desaparece en la historieta.



Y es que por más que siga contándose con un marcador digital que nos indica que la acción dura, efectivamente, veinticuatro horas, en la lectura es el agente de la acción, el lector, es único y absoluto responsable de marcar el tiempo en el que se desarrolla la misma, y por tanto ese atractivo a priori de la serie se pierde por completo.



Con todo, y como decíamos antes, la lectura de estos tebeos es bastante amena, aunque en 24: Historias el hecho de encontrarnos ante tres relatos breves hace que estos no se desarrollen todo lo que sería deseable. Glosemos aquí los mismos para los fanáticos de Jack Bauer, el agente al que encarna en la pequeña pantalla Kiefer Sutherland, y que son legión: en primer lugar, "Un disparo" relata el primer día del protagonista como director de operaciones de campo de la Unidad Antiterrorista de Los Ángeles; en sus páginas aparecen viejos conocidos de la serie como Nina Myers o Tony Almeida, y al final del episodio se revela la que sería la gran sorpresa del final de aquella magnífica primera temporada. El segundo relato, "Sol de medianoche", acontece mucho tiempo después, con el ex senador David Palmer ya convertido en el primer presidente negro de Estados Unidos (efectivamente, 24 se adelantó al triunfo de Barack Obama), si bien el gran protagonista del relato sigue siendo un Jack Bauer infiltrado en un grupo de terroristas medioambientales. Finalmente, "Historias" pone a Bauer en un brete al enfrentarlo a los temibles hermanos Ramón y Héctor Salazar, que habrían de ser los villanos principales de la tercera temporada.



En las dos primeras historias, la parte gráfica corre a cargo de Renato Guedes, más conocido por su trabajo en DC Comics para series como Superman, Supergirl y Omac. Aquí, el dibujante sigue fiel a las directrices marcadas por la casa, y como suele ocurrir en los tebeos basados en producciones audiovisuales previas el retrato de los personajes responde a la fisonomía de los actores que los encarnaron previamente.



Mucho más allá llega Manny Clark, el dibujante del último relato, pues su arte parece arrancar a partir de fotogramas de los actores reales, y a partir de ahí continúa dibujándolos mediante técnicas digitales dando vida a personajes inspirados en actores como Carlos Bernard, Mary Lynn Rajskub, Reiko Aylesworth, James Bagde Dale, Joaquim de Almeida o el propio Sutherland.



Aunque sigue las características del volumen previo, más interesante nos parece la segunda entrega, 24: Anochecer, por el carácter unitario -en más de un sentido- de la obra, y porque los hechos que relata hacen de ella una verdadera precuela de la serie original.



Y es que Anochecer cuenta la operación cuyo nombre da título al cómic, que se desarrolla en Kosovo, y cuyo desenlace generaría la enemistad entre Jack Bauer y Victor Drazen que culminaría en la primera temporada de la serie, donde este último -encarnado por el gran Dennis Hopper- era el gran villano de la función pese a mantenerse en la sombra hasta casi el final de la temporada.



El volumen vuelve a contar con Vaughn y Haynes a los guiones, si bien la parte gráfica recae ahora en Jean Diaz. Y al encargarse ella -se trata de un autor desconocido, y creemos que será una dibujante y no uno- de materializar todo el relato al completo, y además al hacerlo mediante técnicas más artesanales (aunque, obviamente, sigue inspirándose en los actores de la serie), hace que el lector olvide un tanto, y muy convenientemente, la serie que lo empezó todo, y disfrute de este tebeo como de un tebeo más de acción y aventuras, que no es poco.


Título: 24: Historias
Autores: J. C. Vaughan & Mark L. Haynes (guión) / Renato Guedes & Manny Clark (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: octubre de 2008
156 páginas (color) - 16 €

Título: 24: Anochecer
Autores: J. C. Vaughan & Mark L. Haynes (guión) / Jean Diaz (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: diciembre de 2008
128 páginas (color) - 13 €

martes, 27 de enero de 2009

Bodrios que hay que ver: The Spirit

Sí, leen ustedes bien: después de nosecuántos bodrios que hay que ver -debemos andar ya por los ochenta engendros reseñados-, todos ellos disfrutados y/o padecidos desde nuestro cómodo sofá reclinable, ahora le toca el turno a un estreno reciente en la cartelera española. Y es que ya nos avisó de ello el bueno de Rash, un visitante asiduo de este vuestro blog, en los comentarios del repaso a "Lo más peor del 2008", aunque no nos lo queríamos creer.



Pero sí, sí y sí: Rash tenía más razón que un santo, y The Spirit, la adaptación de la obra magna de Will Eisner dirigida por otro autor de historieta, Frank Miller, es un engendro como la copa de un pino, una película nefasta que hay que verla para creerla, un despropósito mayúsculo que solo puede explicarse si su máximo responsable padece alzheimer, parkinson y el síndrome de korsakoff a la vez (y ni aun así).



Ya desde el principio andábamos con la mosca detrás de la oreja: ¿iba a ser capaz, o de poderlo ser iba a querer hacerlo, uno de los dos responsables de Sin City -recuerden: el otro fue Robert Rodriguez, el tonto del sombrero-, una de las películas más esteticistas de la historia del cine, llevar a la gran pantalla como se merecía esta obra canónica del arte secuencial? Nuestras peores sospechas se incrementaron con las primeras fotos que se vieron de su rodaje: mucho disfraz, mucha pantalla verde (para superponer a los actores sobre fondos infográficos), y muy poco recuerdo de las historias originales de Eisner protagonizadas por Denny Colt, policía aparentemente fallecido reconvertido en el enmascarado luchador contra el crimen apodado Spirit.



Pues bien, una vez vista la película se confirman los peores pronósticos: como muy bien explicó Álvaro Pons aquí, cine no es igual a cómic, y una traslación tan fiel de las soluciones formales de Eisner aplicadas a la página impresa no funciona en el arte de los 24 fotogramas por segundo. Si a este insalvable hándicap le añadimos que la historia -algo sobre la sangre de Heracles, un medallón con dos fotografías, una ceremonia de harakiri, un oficial nazi y un perrito que se disuelve, o algo así- es tonta hasta decir basta, pues llueve sobre mojado.



Y si la trama resulta absurda, mejor no hablemos de los diálogos, ridículos como no se habían escuchado en muchos años en una sala oscura. Y es que la inevitable ingenuidad de unos cómics escritos a partir de 1940 con el mayor público posible -los lectores de prensa- en el punto de mira de su autor sigue indemne en esta adaptación. Al parecer Miller ha sido fiel a Esiner en lo que menos tuvo que serlo...



Por otra parte, todo el relato parece una mera excusa para que una extensa nómina de actrices buenorras se paseen por el fotograma para deleite de la platea. Tomen nota: Eva Mendes, Scarlett Johansson, Jaime King, Sarah Paulson, Stana Katic y una internacional Paz Vega... de la que alguien dijo, al verla bailar y muy acertadamente, "la Paz Vega se ha pagado un buen par de cacharras". Todas ellas desfilan ante el espectador con modelitos llamativos, aunque los de Eva Mendes merecen especial atención, y la Johansson parece Mortadelo en los carnavales de mi pueblo.



Hablando de los actores... pues qué podemos decir: que partiendo de un guión y unos diálogos así, ni Laurence Olivier, John Gielgud y James Mason podrían hacer un trabajo respetable. No digamos ya Gabriel Macht, que interpreta a Spirit con el antifaz puesto durante toda la película, imagino que para que no lo encasillemos como protagonista de semejante nadería y así pueda volver a trabajar en Hollywood sin que la gente le escupa por la calle a su paso.



De las chicas, quizá sea Sarah Paulson como Ellen Dolan, la eterna novia de Spirit, la que mejor parada sale, aunque el momento en que Eva Mendes -el primer amor adolescente del protagonista, ahora con unos años y kilos de más muy bien administrados- se fotocopia el culo tiene su gracia. De las demás, Jaime King -como Lorelei, la muerte personificada- apenas sale, y una episódica Paz Vega y una esperpéntica Scarlett Johansson provocan más vergüenza ajena que otra cosa.



Aunque hablando de vergüenza ajena, lo peor de la función es un cargante, cansino y muy asesinable Samuel L. Jackson como el villano Octopus (que en los cómics originales nunca mostró su rostro, y ojalá en la película hubiera seguido así), un criminal megalomaníaco que tiene en su haber las peores frases del film (lo cual es bastante meritorio viendo cómo está el patio) y que, para resultar todavía más cargante, cansino y asesinable se hace rodear de una caterva de secuaces clónicos e idiotizados a cual más clónico e idiotizado.



En fin... háganme caso, y ahórrense los siete euros de la entrada, porque ni descargada de la red tiene su gracia, así que imagínense viéndola después de retratarse en taquilla. Y me gustaría pensar que Frank Miller aprenderá de su error y volverá a lo que mejor se le da hacer, escribir cómics -aunque algunos aducirán que lleva años sin parir nada de la talla de Ronin, Batman: El regreso del Señor de la Noche, Elektra: Asesina o el primer Sin City, y llevarán mucha razón-... pero los rumores son aciagos y parecen indicar que el muchacho ya prepara The Spirit 2. Pues que el Señor le perdone, porque yo no puedo.

Y que sepan que como no me hagan caso y vayan a verla se les va a quedar la cara como el de la izquierda:

lunes, 26 de enero de 2009

Los libros de Watchmen

Después de los litigios de los que se ha venido haciendo eco la blogosfera dedicada al cine y al cómic, la adaptación cinematográfica de Watchmen acabará llegando a los cines de todo el mundo el próximo 6 de marzo. Y lo que sin duda se convertirá en todo un acontecimiento en la historia de las adaptaciones cinematográficas del mundo debería celebrarse por todo lo alto.



Por ello, Norma Editorial publicará nada más y nada menos que tres libros de lujo dedicados a la película, entre ellos el ansiado Watching the Watchmen en el que ha participado el mismísimo Dave Gibbons, co autor junto a Alan Moore de la maxiserie original en la que se ha basado el film de Zack Snyder.

Los libros en cuestión, que se pondrán a la venta el 20 de febrero -dos semanas antes del estreno-, son los siguientes:



- Watching the Watchmen
Dave Gibbons & Chip Kidd & Mike Essl
280 pp. (color) - 29,50 €



- Watchmen (El libro de la película)
Peter Aperlo
176 pp. (color) - 29,50 €



- El arte de Watchmen
Peter Aperlo
256 pp. (color) - 35,50 €

Puede encontrarse más información acerca de estos títulos aquí:

Watchmen: Las nuevas ediciones

Y de regalo, aquí van los wallpapers protagonizados por los seis personajes principales:











domingo, 25 de enero de 2009

Edgar Allan Poe cumple 200 años

El pasado lunes 19 de enero se cumplían los 200 años del nacimiento de Edgar Allan Poe, uno de los más grandes escritores de la literatura universal. Primer impulsor de la novela detectivesca gracias a sus relatos protagonizados por Auguste Dupin, también nos legó algunos de los mejores relatos de terror de toda la historia.



Aprovechando la coyuntura, los principales diarios del país le han dedicado atención especial en sus suplementos, impresos o digitales. Así, El Mundo le dedicaba unas páginas del suplemento Metrópoli del pasado domingo, y en su web puede leerse este especial Bicentenario Edgar Allan Poe. Por su parte, El País publicaba el reportaje Los hijos de Poe, escrito por el incondicional Fernando Savater, en relación con el tema principal del suplemento cultural: el cuento literario.



De paso, nos permitimos recuperar tres entradas de este vuestro blog relacionadas con el autor de cuentos tan memorables como El corazón delator, William Wilson o El retrato oval:

- Poe según Clive Barker

- Poe según Richard Corben

- Poe según Roger Corman



En definitiva: una ocasión inmejorable para leer su obra, en particular sus cuentos completos publicados en Alianza, Espasa Calpe o Libros de Espuma.

sábado, 24 de enero de 2009

Las recomendaciones del sábado



Cómic:
SCARFACE (EL DIABLO DISFRAZADO)
Joshua Jabcuga & Alberto Dose
(Norma Editorial, 2008)

Aunque en su primera encarnación se apellidó Camonte y lo dirigió Howard Hawks, fueron Brian de Palma y Scarface los que convirtieron al cubano Tony Montana interpretado por Al Pacino en un icono del cine contemporáneo. Y como todos los iconos, Caracortada se resiste a morir: después de un primer cómic sobre sus andanzas, El diablo disfrazado mezcla la infancia pasada del protagonista, cuando se revela el origen de su famosa cicatriz, con el presente, en el que Tony se implica en un complot para asesinar a Fidel Castro. Acción y sangre a raudales.



Libro:
TERROR CINEMA
Juan A. Pedrero Santos
(Calamar Ediciones, 2008)

Por mucho que intentemos no mirar, escondiéndonos tras un cojín o tapándonos los ojos con las manos, el cine de terror acaba por embelesarnos y captar nuestra atención. Y nadie lo consigue como el terror clásico, que repasa este bellísimo libro desde Caligari a Tiburón, pasando por los monstruos clásicos de la Universal, los vampiros de la Hammer, el terror italiano... o el español, que también existió mucho antes de Amenábar y Balagueró: recuerden nombres como los de Neville, Paul Naschy o Ibáñez Serrador. Una delicia para los sentidos, editada como deberían editarse siempre los libros de cine: profusamente ilustrado.


(De: El Periódico de Villena, n.º 164, 23-I-2009).

viernes, 23 de enero de 2009

Palabras e imágenes de Clive Barker

Aunque solo sea por sus cuentos, los célebres Libros de Sangre, el escritor inglés Clive Barker merece un puesto de honor en la historia de la literatura de terror.

De estos relatos, algunos de ellos tan perfectos como "El blues de la sangre de cerdo", "Jacqueline Ess" o "La vida de la muerte" -por citar solo tres de entre muchas joyas-, de su primera novela El juego de las maldiciones, y de la adaptación al cómic de otra de ellas, El gran espectáculo secreto, hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:

El futuro pretérito del terror


jueves, 22 de enero de 2009

Crímenes impresos: nace Roja & Negra

Aviso urgente para navegantes: ya pueden encontrarse en las librerías los dos primeros títulos de Roja & Negra, la nueva línea de novela policial de Random House Mondadori, un proyecto que pondrá en la calle seis títulos anuales a razón de dos en enero, en junio y en octubre.



La colección cuenta con la firma autorizada de Rodrigo Fresán, el autor argentino afincado en España y autor de libros como Historia argentina, Vidas de santos o Jardines de Kensington, como director de la misma y prologuista de los títulos que la conforman.

Los dos libros en cuestión son:



- Delitos a largo plazo
Jake Arnott
432 pp. - 17,90 €

Sinopsis: Londres en los años 60. Música pop, drogas, crimen y libertad sexual. Este es el escenario de la vida de Harry Starks, gángster maniaco depresivo, amante del buen comer, de los trajes hechos a medida y de un buen número de jovencitos serviles. Nadie que conozca a Starks se puede mantener indiferente al aura de violencia contenida que parece impregnar todo lo que hace. No pudo, al menos, ninguno de los cinco personajes que desgranarán su vida. Esta novela es la primera parte de una aclamada trilogía. Violencia, fraudes, políticos corruptos y celebrities, y una maravillosa recreación del submundo homosexual del Londres de los años 60.



- El poder del perro
Don Winslow
720 pp. - 17,90 €

Sinopsis: Cuando su compañero aparece muerto con signos de haber sido torturado por la mafia de la droga, el agente de la DEA Art Keller emprende una feroz venganza. Encadenados a la misma guerra se encuentran una hermosa prostituta de alto standing; un cura católico confidente de ésta y empeñado en ayudar al pueblo, y Billy 'el niño' Callan, un chico taciturno convertido en asesino a sueldo por azar. Narcovaqueros, campesinos, mafia al puro estilo italo-americano, policías corruptos, un soplón y un santo milagrero conforman el universo de esta historia de traiciones, frustración, amor, sexo y fe sobre la búsqueda de la redención.



Delitos a largo plazo es el arranque de una exitosa trilogía que se completa con Canciones de sangre -de la que el libro disponible incluye un avance de dieciséis páginas- y Crímenes de película, futuros lanzamientos de la editorial; por su parte, El poder del perro ha obtenido los encendidos elogios de escritores de novela negra como James Ellroy o Ian Rankin. Así pues, ojo a estos títulos... y a una colección que promete deparar más de una satisfacción a los amantes del género.

(+) Roja & Negra

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